La Playa del Prat de Llobregat es un destino perfecto para los amantes de la arena y el mar, que valoran la tranquilidad y la naturaleza. Con cinco tramos de playa diferentes y una amplia oferta de servicios y actividades, es una opción ideal para todo el mundo que busque una experiencia auténtica cerca de la ciudad de Barcelona.
Información de servicio de la playa del Prat
Las playas de El Prat de Llobregat
La playa de El Prat está dividida en varios tramos que, de norte a sur, son: Playa de la Ricarda – Ca l’Arana, playa de Can Camins, playa de la Roberta, playa del Remolar y playa Naturista del Prat.
Playa de la Ricarda – Ca l’Arana
Su longitud es de 2.700 m, está protegida y tiene el uso restringido.
¿Cómo es la Playa de El Prat?
La Playa de El Prat de Llobregat es una playa de arena fina con una longitud de 5,5 kilómetros, que se extiende desde la desembocadura del río Llobregat hasta el estanque del Remolar. De esta extensión, 3 km son aptos para el uso social, el resto está protegido por su valor medioambiental.
Esta playa está alejada del casco urbano del municipio de El Prat y está rodeada por varios espacios naturales protegidos, el pinar de Can Camins, el antiguo campo de Golf, el CRAM y está muy cerca de las instalaciones del Aeropuerto del Prat. Son características sus dunas de arena, que protegen la primera línea de la costa en caso de que existan temporales de levante.
Mapa de la playa del Prat
Preguntas frecuentes sobre la Playa del Prat
¿Cómo se llama la playa del Prat de Llobregat?
La playa del Prat de Llobregat en conjunto no tiene un solo nombre, pero está dividida en varios tramos que sí que tienen nombre, son los siguientes: Playa de la Ricarda – Ca l’Arana, playa de Can Camins, playa de la Roberta y la playa del Remolar, también conocida como playa de los militares, que contiene la playa Naturista del Prat.
¿Cuánto mide la playa del Prat?
La Playa de El Prat de Llobregat mide 5,5 kilómetros, desde la desembocadura del río Llobregat hasta el estanque del Remolar. De esta extensión, 3 km son aptos para el uso social, el resto está protegido por su valor medioambiental.